Sorcha Carey, una profesora de arte clásico
inglés dijo en una ocasión: “No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El
primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir”
El conocimiento se puede obtener leyendo un
libro, estudiando, en un buen consejo, en un poema, una canción, y de todas las
formas posibles en que se puede obtener información.
La información te permite hacer referencia a
datos, sucesos del pasado y puede hasta darte un panorama del futuro si
se aprende a estudiar la tendencia.
Pero el conocimiento no nos prepara para
reaccionar ante tales eventos del pasado o del futuro y mucho menos ayuda a
afrontar los obstáculos de la vida.
De nada sirve saber que escalar una
montaña requiere de una preparación de tu cuerpo y de tu mente en todos los
sentidos, si no eres capaz de encontrar el Cómo preparar tu cuerpo y tu mente
para escalar la montaña.
La sabiduría es la reflexión de la información
que obtenemos y que conlleva a actuar con coherencia a tus conocimientos,
esto quiere decir que no por tener mucha información por consecuencia se llega a
obtener sabiduría. Es por eso que es sencillo dar un
buen consejo, pero muy difícil aplicarlo en nuestra vida.
Tampoco la sabiduría es cuestión de años, pero
no podemos negar que quien más ha vivido, ha tenido más oportunidad de
alcanzarla.
¿Entonces cómo transformar el conocimiento en
sabiduría?
Aprende a profundizar en los hechos, en todo
lo que sucede a tu alrededor y comprometerse a detenerte y reflexionar, pero para esto se debe tener un punto de referencia,
la sabiduría no se construye bajo relativismo, si no sobre bases sólidas que
argumenten tu actuar, primero es el conocimiento, no se puede
construir sabiduría sin conocimiento, por eso es importante informarse bien, aprender de la historia y
del pasado.
Si se tiene el conocimiento y se camina a la
sabiduría habrá una característica en que solo los sabios obtienen, LA
HUMILDAD, esta es la prueba que se va en el camino correcto.
Por que no se trata de lo que sucede, sino de lo que hacemos con lo que nos sucede, reflexionar positivamente, no tomar decisiones ni muy enojado ni muy contento, calmar el corazón y la mente y una vez con paz interior puedas tomar una buena decisión: eso es sabiduría.
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